Hernia de Disco Lumbar

Hernia discal

La columna vertebral está compuesta por vértebras, separadas cada una de ellas por un disco intervertebral el cual actúa como un amortiguador para los golpes.

Los discos intervertebrales están compuestos por un núcleo de material blando, similar a la gelatina, rodeado por un anillo fibroso extremadamente resistente. La “gelatina” se denomina núcleo pulposo y, si está sana, suele ser blanda. Con la edad, el núcleo empieza a deshidratarse y secarse. A su vez, pueden producirse fisuras en la parte posterior del anillo fibroso a través de las cuales puede filtrarse parte del núcleo.

¿Quién puede padecerla y cuándo? ¿Cuáles son sus causas?

La degeneración de los discos intervertebrales se produce por el envejecimiento natural de los discos. Es un proceso “normal”.

Una hernia discal, puede estar provocada por:

  1. Factores genéticos.
  2. Factores físicos.

La edad media en la que suele presentarse dolor neuropático en la pierna (ciática) como resultado de una hernia discal, suele ser entre los 35 y 45 años. Parece que la frecuencia disminuye en gente de edad más avanzada.

Las actividades sedentarias hacen que exista un mayor riesgo que los trabajos que implican una actividad física intensa. El tabaquismo, la obesidad y la falta de ejercicio son también factores que contribuyen a la aparición de hernias discales.

En algunos estudios se muestra que más del 50% del promedio de la población padece una hernia discal asintomática. Se desconocen los motivos por los que una hernia discal pasa a ser sintomática. En la mayoría de casos, un tratamiento conservador puede aliviar los síntomas de una hernia discal y la protrusión suele reabsorberse en unos seis meses.

Solo una pequeña proporción de pacientes (menos del 20%) que padecen dolor en la pierna debido a la hernia discal puede que necesiten tratamiento quirúrgico.

¿Cómo se diagnostica?

En general, una hernia discal provoca una irritación química y mecánica de la raíz nerviosa más cercana. Esta irritación puede manifestarse, en el caso de hernia lumbar, en un dolor irradiado en la parte anterior del muslo o en las nalgas y en la parte posterior de la pierna hasta el pie (ciática), según el nervio afectado por la hernia discal.

Los síntomas de pérdida de función motora o sensitiva se consideran graves y debe procurarse una atención médica inmediata.

El médico llevará a cabo varias pruebas para determinar si el dolor es provocado por una hernia discal:

  1. RMN (resonancia magnética nuclear);
  2. EMG (electromiografía).

¿Cómo se trata la hernia de disco?

  1. No quirúrgico
    El tratamiento principal es el alivio del dolor y el uso de fármacos antiinflamatorios, tranquilizar al paciente indicando que es probable que la afección se resuelva por sí sola realizar tratamiento kinesiológico y animarlo a volver a retomar las actividades normales lo antes posible.
  2. Quirúrgico
    Si los síntomas persisten y son insoportables para el paciente, en algunos casos poco frecuentes en los que la hernia discal comprime e irrita la raíz nerviosa, lo cual provoca dolor agudo y molestias, es necesario realizar una intervención quirúrgica.

Ultima modificación: 31 enero, 2023