Cervicalgia

Es un dolor localizado en la zona cervical, cervical alta (Occipital) o baja (Trapecios). Lo padecerán más de 80% de las personas especialmente a partir de los 40 años.

¿Cuáles son sus causas?

El 80% de las cervicalgias son funcionales, es decir, en relación con contracturas, malas posturas y sobreesfuerzos. El dolor cervical es mucho más frecuente en mujeres, en relación con cervicalgia tensional y contracturas musculares.

Un porcentaje pequeño puede tener dolor secundario a patología orgánica por problemas degenerativos articulares (artrosis) o discales principalmente. En esos casos el dolor puede irradiar a los brazos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas principales son el dolor local o irradiado a la nuca, trapecios, hombros y brazos. Casi siempre es palpable la contractura o la tensión muscular.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es clínico en el 90% de las ocasiones. Es decir: médico y paciente hablando, junto con una exploración minuciosa sobre todo dirigida a descartar compromiso medular y/o radicular. Solo cuando hay dudas, se solicitan radiografías (se visualizan las líneas de referencia), tomografía (para ver hueso), resonancia (para ver partes blandas), laboratorios, etc.

¿Cómo se trata?

El tratamiento es básicamente conservador a base de kinesiología, ejercicios y medicación analgésica. Ocasionalmente pueden venir bien los ansiolíticos o los relajantes musculares. El ejercicio, la higiene postural, la ergonomía adecuada en el trabajo y la vida activa son las normas para prevenir las recaídas. El 80% de las cervicalgias son funcionales, es decir, en relación con contracturas, malas posturas y sobreesfuerzos. El dolor cervical es mucho más frecuente en mujeres, en relación con cervicalgia tensional y contracturas musculares.

En menos de un 10% se precisa cirugía y cada caso debe ser estudiado individualmente.

Ultima modificación: 25 enero, 2023